Internet en la ferretería y el bricolaje
Posibilidades de futuro digitales en la industria de las herramientas
Hace poco se ha publicado una encuesta europea en la que me llamó la atención ver que el 30% de los usuarios preguntados en España consideraban Internet como una opción a la hora de comprar herramientas. El dato me sorprendió porque no está tan lejos de los demás mercados europeos como se podría pensar.
Es evidente que Internet va a cambiar la forma de vender y que esa tendencia global está llegando ya al sector de la ferretería y del bricolaje, así que no es mi intención hablar de si la venta online será, o no, importante en el futuro. Prefiero preguntarme qué nuevas oportunidades nos ofrece la web y por donde deberían ir las estrategias digitales de la industria del bricolaje y la ferretería para sacarle el mayor partido posible a dichas oportunidades. Sobre esta cuestión, creo que Internet nos permite ya, hoy en día, abordar dos de los problemas más viejos del sector, que son la difícil comunicación de los productos con todas sus características y en segundo lugar el problema que supone el elevado número de referencias que un punto de venta necesita manejar para tener una oferta completa.
En el primero caso, la mayoría de los artículos que se venden en un suministro industrial, ferretería o en un centro de bricolaje tienen un fin practico que puede ir desde colgar una cortina hasta instalar un atornillador neumático y dicho fin práctico, requiere de un cierto conocimiento tanto del producto en sí mismo, como del trabajo a desarrollar. Sin embargo, en demasiadas ocasiones un usuario en una tienda no sabe que producto escoger y una vez en su lugar de trabajo puede tener dudas en cómo utilizarlo. Esa falta de información dificulta la introducción de novedades o productos técnicamente mejores por la sencilla razón de que no se entienden y obliga a los fabricantes a invertir en cartelerías y materiales de comunicación (que muchas veces no llegan a las tiendas) y a los minoristas a dedicar tiempo de su personal a explicarle las novedades a un usuario que tal vez acabe por llevarse el más barato. La web permite poner a disposición de todos, una gran cantidad de información y en diferentes formatos, pero tal vez por lo que tiene de práctico, creo que es el video el formato más adecuado para nuestro sector.
Merece la pena señalar, como un ejemplo interesante el canal de Leroy Merlin España en YouTube, que tiene más de 35 Millones de reproducciones, y como se puede ver está dedicado a explicar proyectos. Pero en YouTube también hay muy buenos canales de producto, por ejemplo, el del fabricante Sthil que tiene casi 3 Millones de reproducciones y 200,000 solo en su video sobre el afilado de cadena. Estos son solo dos ejemplos reales que sirven para valorar el potencial para comunicar que la red nos pone en las manos.
El otro de los viejos problemas de nuestro sector es la limitación de espacio que impide que los fabricantes puedan exponer todo su catálogo en las tiendas, que termina dejando fuera del alcance del público los productos más especializados y termina obligando al usuario a conformarse con elegir entre una representación de lo más vendido. Hoy en día internet ofrece la posibilidad de vender productos sin necesidad de una exposición física, e incluso sin inventario, de forma que el punto de venta que desee ampliar la gama de productos puede hacerlo completando su oferta de la tienda física con la oferta de la tienda virtual. Hay muchos ejemplos de minoristas de ferretería que ya amplían su oferta usando la red, tal vez uno de los primeros en hacerlo fue Home Depot, entrando en www.homedepot.com y tecleando “drill”, la página nos ofrece 1512 taladros de los cuales solo 177 están en las tiendas. Evidentemente detrás de esto hay un trabajado modelo logístico, pero sirva el ejemplo para mostrar que es una opción posible.
En resumen, gracias a internet, la industria de la ferretería en su conjunto puede generar valor ayudando a que el usuario elija mejor los productos y además los utilice mejor y también puede generar valor haciendo posible un modelo rentable para la gran cantidad de productos de especialidad, que por su poca rotación que de otro modo no serían rentables. Son dos cosas concretas y que además ya existen, pero hay muchos otros caminos que se abrirán y seguro que merecerá la pena explorarlos.