El mercado de la ferretería en España
El sector en la pista de despegue
La revista Alimarket ha presentado en 2016 un estudio sobre las centrales de compra y ferretería en España. En la reseña publicada, se avanza que la distribución agrupada en torno a cooperativas y centrales de compra facturó 3755M€ en el año 2015, con un crecimiento del 4,7% y una cuota de mercado del 36% del total del amplio mercado que conforman la ferretería, el bricolaje y los suministros especializados.
Pienso que se trata de un dato al que hay que prestar atención, no sólo porque confirma el buen momento del sector en España sino porque, junto con algún otro dato, permite deducir que el sector puede estar al comienzo de un ciclo de crecimiento que se prolongue varios años. Creo que esta vez hay razones objetivas para el optimismo.
En primer lugar, pongamos los datos en perspectiva, en el año 2007 la Fundación Txema Elorza estimó la facturación del sector de la ferretería, el bricolaje y el suministro industrial, en 12.000 millones de euros. Este dato coincide, no por casualidad, con el pico de actividad del sector de la construcción, con 647000 viviendas terminadas, según datos del ministerio de fomento, y fue el último de los años de bonanza de nuestro sector y en general de la economía española.
Fuente: Ministerio de Fomento para viviendas iniciadas, terminadas, transmitidas y licencias municipales.
Después de 2008, el pinchazo de la burbuja se ha reflejado en 2,7 Millones de empleos perdidos solo en el sector de la construcción y la edificación de viviendas ha quedado reducida desde 2012 a valores mínimos. Ahora bien, el dato positivo es que desde 2015 el sector de la construcción no solo ha dejado de destruir empleo, sino que ha creado unos modestos 28100 nuevos empleos en el total del año, además la edificación residencial se ha estabilizado en unas 50000 viviendas iniciadas al año, número que es claramente insuficiente en el medio plazo, en un país de más de 45 Millones de habitantes, como lo prueba que es todavía muy inferior al de los años 90 previos a la burbuja.
Fuente: Ministerio de Fomento
No es realista, ni deseable, esperar la vuelta de los años de la burbuja, pero si es razonable esperar un incremento sostenido a medio plazo en la construcción que beneficie al sector de la ferretería y el bricolaje permitiéndole al menos sostener los crecimientos que ya estamos viendo desde 2014. Pero, siendo importante, este no es el único dato que hay que considerar para entender el potencial de crecimiento del sector.
En los duros años de la crisis, el mercado de la rehabilitación y la reforma se ha mostrado más estable afianzando, en mi opinión, una actividad que como el bricolaje todavía tiene mucho potencial en España. Tal vez esta sea la razón de la importante expansión de las grandes cadenas especializadas en bricolaje cuya apuesta por el mercado español parece clara, vistos sus planes de aperturas para los próximos meses. Según el estudio publicado el año pasado por DBK las enseñas especializadas de bricolaje, con Leroy Merlin a la cabeza, facturaron en España cerca de 2600 Millones de Euros con un crecimiento del 6,8%. Es razonable esperar que las inversiones de las grandes cadenas hagan crecer el mercado del bricolaje, acercando el gasto medio del bricolador español de unos 180€ al año a los casi 600 del consumidor europeo, lo que, de nuevo, alimentaría un crecimiento sostenido del sector.
Un último elemento a considerar es el índice de entrada de pedidos industrial (IEP) que elabora el Instituto Nacional de Estadística y que en su publicación de enero anunciaba una variación positiva del 1,9% en el total de 2015. Este dato es aún más positivo si se analizan los sectores, ya que las ramas de actividad con las tasas más altas de crecimiento son, la reparación e instalación de maquinaria y equipo +15’0%, la fabricación de material y equipo eléctrico +11’9% y claramente estos datos anticipan una mayor actividad industrial por la vía del aumento de capacidad o de la reducción de costes. En cualquier caso, cabe esperar que el tirón de una industria, que es importante consumidora de herramientas y accesorios, favorezca los resultados de los suministros industriales, es decir, otro elemento más para sostener el crecimiento sectorial.
En definitiva, creo que se puede decir que el sector ferretero en español, incluyendo también al bricolaje, suministros etc., claramente ya ha pasado la crisis y que es de esperar que los crecimientos en torno al 5-6% que hemos visto en 2015 se mantendrán e incluso mejoraran en los próximos años. Es un buen momento para apostar por un mercado que ha demostrado ser más sólido de lo que muchos pensaban, que ha cambiado para adaptarse y muestra ahora un interesante potencial de crecimiento. Aunque claro está, que el crecimiento no ha de ser igual para todos, que no valdrán las vejas recetas y que las estrategias de cada uno de los actores involucrados determinaran quien se lleva más trozo del pastel.